Fuego y Pasión en España: La Guerra Civil y sus Ramificaciones

 

¡Bienvenidos nuevamente exploradores del tiempo!

En esta oportunidad viajaremos a la España de 1936, la cual digamos estaba un poco dividida.

Súbanse conmigo a la máquina del tiempo para conocer y analizar la primera y única guerra proxy entre comunistas y fascistas.

 

Guerra Proxy, ¿Qué significa y cuál es su uso?

 ¡Atención, exploradores del tiempo! Aquí estamos para descifrar el misterio detrás de la Guerra Proxy, o como nos gusta llamarla, ¡la batalla clandestina del siglo! ¿Recuerdan la Guerra Civil Española? Bueno, esa fue la madre de todas las guerras proxy, el abuelo de los conflictos encubiertos.

Pero ¿Qué significa eso? Pues, mis amigos, es como una pelea en la que dos equipos se enfrentan, pero detrás de cada uno hay otros equipos gritando desde las gradas, arrojando palomitas y esperando que su lado gane. En la Guerra Civil Española, había alemanes e italianos jugando con los rebeldes, mientras que los leales recibían apoyo de México y la Unión Soviética. ¡Vaya mezcla!

 Ahora que tenemos claro el concepto de esta locura llamada guerra proxy, ¡vamos a adentrarnos en la odisea española y ver qué más nos depara esta historia!"

  Antecedentes, ¿Cómo empezó todo esto? 

Anotemos en la palanca del tiempo la fecha 1935, ¡periodo de la España Republicana! En esa época, un tal Manuel Azaña se hace con el timón de la Segunda República Española junto al Frente Popular. Pero ¡ey!, no esperes armonía y paz. ¡Ni hablar! España venía arrastrando una crisis de esas que te quitan el sueño desde hace décadas. En la Primera República, allá por 1873, se pasaron la presidencia de mano en mano como si fuera un paquete caliente. Pues bien, ¡sorpresa!, lo mismo pasó en la Segunda República. La cosa estaba tan movida que los militares ya estaban planeando una revuelta para mandar a Azaña de vacaciones forzadas.

En este baile de poder, aparecen figuras como José Antonio Primo de Rivera, Emilio Mola y nuestro protagonista, el gran Francisco Franco.

Y mientras tanto, en el lado de la política española, las cosas iban por la izquierda. Pero cuando estalla la guerra, los bandos están más claros que el agua de un manantial en primavera. ¡La guerra proxy se siente venir, amigos! A pesar de los esfuerzos de Azaña por evitar el conflicto, la Falange, ese movimiento extremista de derecha, y otros partidos empezaron a coquetear con el fascismo de estos tres mosqueteros. Cuando Azaña decidió mandar a estos generales de paseo a África, la chispa de la revolución ya estaba prendida. ¡Y el 7 de julio de 1936, todo explotó como pirotecnia en la fiesta del pueblo!"

La Guerra Empieza, La Sublevación y la República

¡La guerra está servida! ¡La fiesta comenzó con la sublevación y la República no fue invitada! 

El 17 de julio, en un montón de lugares por ahí en Galicia, Castilla y León, La Rioja, partes de Aragón, Andalucía, Extremadura y todas las colonias españolas en África, el 70% de los generales, oficiales y tropas decidieron hacer una rave revolucionaria.

Mientras tanto, en el otro lado del ring, la República se quedó con las ganas de hacer algo más que mirar. ¡Menuda fiesta se estaban perdiendo! Tuvo que conformarse con esperar apoyo internacional, que llegó justo antes de la derrota desde México y la U.R.S.S. Pero ¡uy! fue como llegar tarde a la fiesta y encontrarte con que ya se acabaron las tapas.



Por el lado de los revoltosos, Emilio Mola, José Sanjurjo Sacanell y nuestro amigo Francisco Franco estaban haciendo migas con los chicos malos de la escuela, la Alemania Nazi y la Italia Fascista. ¡Menuda pandilla! Estos dos les dieron su total respaldo, ¡hasta les mandaron la Legión Cóndor con todo y fuerzas aéreas y blindadas! Y así, en julio del 36’, comenzaba la batalla con toda la pompa y el glamour que solo los dictadores saben dar."



Conflicto Principal, la guerra defensiva de la República

 ¡El espectáculo sigue! La República, en su lucha defensiva, estaba dispuesta a darlo todo en la pista de baile de la guerra.

Desde Madrid hasta Málaga, pasando por desembarcos en Granada y Bilbao, la República estaba decidida a no perder el ritmo, sabían que de no firmar una paz con los sublevados, Franco y Mola tomarían el control de España. Entonces, ¿Qué hicieron? Pues, intentaron firmar la paz con los revoltosos, pero el jefe de la manada, Mola, dijo que nanai. Así que, la República decidió romper el hielo y liberar el cerco en Guernica, Bilbao y otras ciudades del norte de España. ¿El escenario de esta hazaña? ¡La Batalla de Brunete! Aquí, con el respaldo de los italianos y los blindados alemanes, además del debut estelar de la Luftwaffe, la República intentó robarles el show a los sublevados.

Pero la cosa se puso seria en la Batalla del Ebro, ¡la madre de todas las batallas¡ la más costosa y larga de la guerra! A pesar de estar en desventaja numérica y con el escenario en contra, los sublevados se las ingeniaron para darle la vuelta al asunto con su astucia y el apoyo de sus amiguitos italianos y alemanes. ¡Menuda fiesta se armó!

La situación no se detuvo ahí. Resulta que Madrid estaba en peligro de caer y se armó un salseo con un golpe de estado en la República, que terminó con el presidente republicano fuera de la pista. ¡Y la segunda guerra civil empezó a calentar los ánimos entre demócratas y comunistas! Cataluña y el resto de España se quedaron más solos que la una, ¡y Franco aprovechó para ir de fiesta en Barcelona! Pero ¡sorpresa! ¡La ciudad estaba más vacía que frasco de chocolate en las manos de un niño! La gente se largó a Francia, ¡pero les tocó quedarse en los campos de concentración franceses!, lo que nos lleva a comentar que la guerra naval fue ganada ¡cómo no! por la sublevación, poniendo así en jaque a la República, la cual solo le quedaban las zonas sur de Madrid, Castilla-La Mancha, la parte este de Andalucía, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.

Con todo el panorama pintado de gris, la República supo que no podía dar más guerra y decidió hablar de paz con Franco. Pero este, que no era de los que se andan con tonterías, ¡tomó Madrid de los republicanos! Y estos, en un último intento, trasladaron su fiesta a Alicante. ¡Qué fiestón, amigos!"

Derrota de la República, marzo y abril de 1939

¡Fin del espectáculo! Con el golpe de Casado y la captura de Alicante el 30 de marzo de 1939, la República tiró la toalla y Franco salió a dar su discurso triunfal por la radio:



“En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos, 1.º de abril de 1939, año de la victoria. El Generalísimo Francisco Franco Bahamonde.”



Y así, el telón cayó sobre el escenario de la guerra, y España se unió al club de los amigos de Alemania e Italia en términos políticos. Franco, como un auténtico dictador, tomó las riendas de España y la transformó en la España Nacionalista, un viaje que duraría hasta su despedida en 1975.

Pero ¿qué nos dejó esta función? ¿Qué joyas y qué trampas nos dejó este baile de poder? Es hora de reflexionar sobre las secuelas de esta gran guerra y cómo moldearon el mundo que conocemos hoy."

Consecuencias de la Guerra y opinión

¡Amigos del tiempo, ha sido un viaje increíble revisitar la Guerra Civil Española y desenterrar sus consecuencias!

En primer lugar, este conflicto marcó un hito al introducir la aviación moderna y los blindados en el teatro de guerra, demostrando que la tecnología estaba lista para cambiar las reglas del juego.

También significó el primer conflicto proxy entre ideologías tan distantes y autoritarias como lo son el fascismo y el nacionalsocialismo (nazismo) y el comunismo y socialismo, lo que representa el auge de la derecha en el mundo contrarrestando a la izquierda, la cual se quedaba rezagada a la esfera soviética (Mongolia y la República Popular de Tannu Tuva).

Por supuesto, fue el principio del franquismo, régimen autoritario, militar, católico, derechista y fascista de Francisco Franco en España, el cual, con la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial, se fue alineando poco a poco con los Estados Unidos y Occidente, rechazando el socialismo de la U.R.S.S.

Resumiendo, este conflicto bélico, la Guerra Civil Española es una disputa que no debe pasarse por alto al estudiar las diferencias entre el franquismo, el fascismo, el nacionalismo y el nacionalsocialismo, que se diferencian considerablemente del socialismo y el comunismo. Además, nos ayuda a comprender por qué España sigue dividida en opiniones sobre el legado de Franco, algunos lo consideran el mejor líder de España y abogan por un retorno al franquismo, mientras que otros advierten no repetir un gobierno de ese tipo.

¡Nos vemos en un nuevo capítulo de nuestros viajes en el tiempo, compañeros! ¿Qué piensan ustedes sobre este fascinante período de la historia española? ¡Los invito a dejar sus comentarios y compartir sus opiniones! ¡Hasta la próxima!"

 


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